La naturaleza de la percepción y la realidad subjetiva: Desvelando los secretos de cómo forjamos nuestro mundo
Resumen
Este artículo explora la construcción subjetiva de la realidad desde una perspectiva interdisciplinaria que integra la Comunicación, la Psicología y la Antropología. Se argumenta que la realidad no es una entidad objetiva compartida universalmente, sino una construcción dinámica mediada por factores individuales y socioculturales.
Se examina cómo la mente filtra e interpreta estímulos con base en experiencias previas, emociones y creencias, generando una percepción personal del entorno que puede separarse radicalmente de la experiencia colectiva. Asimismo, se evidencia cómo estructuras cognitivas alteradas pueden distorsionar dicha percepción. La investigación concluye que comprender la naturaleza subjetiva de la percepción es fundamental para promover interacciones humanas más empáticas, críticas y conscientes en un contexto de sobreinformación y fragmentación del consenso social.
Introducción
¿Alguna vez se ha detenido a pensar cómo realmente experimentamos el mundo? La vida se teje a través de la percepción, ese proceso fascinante que moldea cada instante de nuestra existencia. Pero, ¿Qué ocurre cuando la visión de alguien difiere drásticamente de la de la mayoría? ¿O cuando fenómenos como los delirios y las alucinaciones transforman por completo lo que entendemos por ‘realidad’?
Este artículo le invita a un viaje para desentrañar la profunda relación entre nuestra mente y cómo percibimos la verdad. Exploraremos cómo la percepción selectiva, el poder de la sugestión y la influencia de estados alterados de conciencia —como los que provoca el alcohol— moldean nuestra realidad individual y colectiva. Desde una perspectiva que combina la Comunicación con la Psicología y la Antropología, responderemos a preguntas esenciales: ¿es la realidad una construcción puramente personal, o existe un punto de encuentro en nuestras experiencias? Prepárese para tener una visión clara y enriquecedora sobre la subjetividad de la experiencia y sus profundas implicaciones en cómo interactuamos con los demás.
La percepción: La puerta de entrada a su propia realidad
Piense por un momento: la percepción es mucho más que simplemente ver u oír. Es un acto dinámico, donde nuestra mente interpreta constantemente los estímulos para construir una imagen coherente del mundo. Sin embargo, esta imagen nunca es una copia exacta de la realidad externa; siempre está filtrada, interpretada y moldeada por sus propias experiencias, sus expectativas, sus emociones más profundas e incluso su cultura.
Nuestra percepción del mundo abarca la conciencia sensorial, sentimientos internos, visión y discurso interno. Es crucial no perder contacto con la realidad, ya que una excesiva inmersión en la visión y el habla interna puede afectar la salud mental. Equilibrar estas dimensiones es vital (Henriques, 2023). Aplicado a la percepción, esto significa que aquella información que resuena con sus propias ideas y creencias será procesada con mayor facilidad, incluso si, sin querer, ignora o distorsiona otros datos.
Cuando su percepción individual difiere radicalmente de la de los demás, nos enfrentamos a una pregunta fundamental sobre la naturaleza de la realidad. ¿Es su realidad una construcción puramente personal? Desde la perspectiva de la Comunicación, la realidad se negocia y se construye socialmente a través de nuestras interacciones. Considere el poder de los rumores o la desinformación.
A pesar de los hechos evidentes, la percepción colectiva puede ser hábilmente moldeada por narrativas que apelan a las emociones o a los sesgos preexistentes, creando así una realidad compartida que se desvía de la verdad objetiva. La historia nos ha demostrado repetidamente cómo ciertas ideas, incluso sin fundamento, pueden ser abrazadas por multitudes, influyendo poderosamente en sus acciones y en la forma en que perciben el mundo.
El velo de la subjetividad: Cuando la mente crea su propia realidad
Los procesos cognitivos alterados, como los delirios y las alucinaciones, nos ofrecen una ventana dramática a la increíble maleabilidad de la percepción. Imagínese: un delirio es una creencia inquebrantable, a pesar de cualquier evidencia en contra; una alucinación, una percepción sensorial que existe sin un estímulo externo real. En ambos casos, la persona experimenta una realidad que es absolutamente real para la otra persona, aunque no sea compartida por la mayoría.
La sociología nos enseña que la realidad social se mantiene a través del consenso. Cuando este consenso se rompe a nivel individual, como ocurre en los trastornos psicóticos, la persona queda, en cierto modo, aislada en su propia construcción de la realidad. Esto nos lleva a reflexionar: ¿existe un ‘mínimo común de experiencia compartida’? La respuesta parece residir en el origen biológico de nuestra percepción y en nuestra capacidad para encontrar patrones y significados.
“Según el Psicoanálisis el hombre es un ser dividido estructuralmente en tres instancias psíquicas que lo alienan de sí mismo, para siempre. Por un lado es un ser de consciencia que se reconoce a sí mismo en el lugar del Yo. Por el otro lado, es un ser que habita en el sujeto del inconsciente” (Lander, 2020).
Aunque nuestras interpretaciones varíen, todos compartimos sistemas sensoriales y estructuras cerebrales que nos permiten interactuar con el entorno de maneras fundamentalmente similares. Sin embargo, la interpretación profunda de esa información, y cómo la integramos en nuestra visión del mundo, es donde la subjetividad toma las riendas.
La sutil danza de la percepción selectiva y el poder de la sugestión
La percepción selectiva es ese mecanismo psicológico que nos permite enfocarnos en ciertos estímulos e ignorar otros. Es una herramienta esencial para no sentirnos abrumados por la constante avalancha de información sensorial, pero también es un factor crucial en cómo construimos nuestra realidad. Si solo percibimos lo que esperamos ver, o aquello que confirma nuestras creencias preexistentes, nuestra realidad se convierte en un eco de nuestras propias ideas.
En el ámbito de la comunicación, esto se manifiesta claramente en cómo elegimos nuestras fuentes de información: tendemos a buscar aquellas que validan nuestros puntos de vista, creando así ‘burbujas’ informativas donde las perspectivas diferentes son minimizadas o simplemente ignoradas.
El efecto de la sugestión es otra fuerza increíblemente poderosa en la construcción de la realidad. Piense en el efecto placebo en la medicina, o en cómo la publicidad nos persuade. La sugestión demuestra cómo nuestras expectativas y las señales de nuestro entorno pueden moldear profundamente nuestras percepciones y experiencias.
“La percepción se refiere a cómo interpretamos el mundo que nos rodea. La sugestión puede influir en la percepción al dirigir nuestra atención hacia ciertos aspectos de una situación o al alterar nuestra interpretación de eventos” (Soriano, 2023).
Si a usted se le sugiere que una bebida le hará sentir más enérgico, es muy probable que experimente un aumento de energía, incluso si la bebida es solo agua. La influencia de la sugestión es un testimonio asombroso de la plasticidad de nuestra mente y de cómo la comunicación —incluso un simple gesto— puede alterar nuestra percepción de la realidad.
Estados alterados de conciencia: Cuando el alcohol distorsiona su lente de realidad
Los estados alterados de conciencia, provocados por sustancias como el alcohol, nos ofrecen un campo fértil para observar cómo la percepción de la realidad puede ser radicalmente transformada. El alcohol, por ejemplo, afecta la función cerebral de diversas maneras: altera la coordinación, el juicio y, crucialmente, la percepción.
Bajo su influencia, los sentidos pueden embotarse o distorsionarse, la memoria se vuelve errática y la capacidad para procesar información se reduce drásticamente. Una persona bajo los efectos del alcohol puede percibir situaciones de manera distorsionada, malinterpretar señales sociales o incluso experimentar alucinaciones visuales o auditivas.
"La idea de que de alguna forma, algún día, llegará a controlar su manera de beber y a disfrutar bebiendo, es la gran obsesión de todo bebedor anormal. La persistencia de esta ilusión es sorprendente. Muchos la persiguen hasta las puertas de la locura o de la muerte” (Alcohólicos Anónimos, 2008).
Estos ejemplos extremos nos recuerdan una verdad fundamental: nuestra realidad no es estática ni infalible. Es un constructo dinámico y vulnerable, susceptible a factores internos y externos. La experiencia de un estado alterado de conciencia subraya la fragilidad de nuestra percepción normal y la complicada red de procesos cognitivos que trabajan en segundo plano para mantener una realidad coherente y compartida.
Transformando la percepción: La clave para navegar las profundidades de la subjetividad humana — Aprendiendo del caso de Carla
Carla, una joven de 21 años, llega a terapia sintiendo un profundo vacío y una inestabilidad emocional que han marcado su vida. ¿La raíz de su desafío? Una percepción arraigada de haber sido desatendida desde la infancia, una interpretación subjetiva que se magnificó con la llegada de sus hermanos. Esta lente personal a través de la cual ve el mundo ha dictado sus acciones, llevándola a episodios de ira y un profundo arrepentimiento.
Imagine el poder de esta percepción personal: Carla vive lo que podríamos llamar una profecía autocumplida — Sus expectativas de rechazo pueden llevarla a comunicarse de formas que, irónicamente, provocan ese mismo rechazo —. Su creencia de ser 'la que sobra' parece confirmarse en cada interacción, creando un ciclo de conflicto y frustración. La terapia, en su esencia, busca una transformación fundamental: ayudar a Carla a reajustar su percepción de la realidad. Al comprender cómo su subjetividad colorea cada experiencia, Carla no solo entenderá sus propios desafíos, sino que también estará en camino de construir relaciones más armoniosas y una vida más plena (Psycast ES, 2024).
Conclusión: El poder de la comprensión en un mundo de realidades
Al explorar la percepción y la realidad subjetiva, descubrimos una verdad fundamental: aunque cada experiencia humana es personal y única, existen pensamientos similares compartidos que nos permiten interactuar y construir significados colectivamente. Los delirios, las alucinaciones y los estados alterados de conciencia son recordatorios potentes de la inmensa variabilidad de la percepción humana y de cómo la mente puede crear realidades internas que difieren profundamente de lo socialmente aceptado. La comunicación juega un papel vital en la negociación y mantenimiento de esa realidad compartida.
Nuestras experiencias, expectativas y hasta los estímulos externos pueden moldear lo que consideramos real. La capacidad de percibir selectivamente o de ser influenciados por la sugestión nos demuestra que somos los arquitectos de nuestra propia comprensión del mundo. Este conocimiento no solo enriquece nuestra perspectiva personal, sino que también nos impulsa a ser más conscientes de cómo nuestras interacciones sociales y la información que consumimos forjan realidades compartidas.
Les animo a aplicar esta comprensión en su día a día: busquen diversas fuentes de información, cuestionen sus propias suposiciones y, sobre todo, esfuércense por comprender las realidades de quienes les rodean. Al hacerlo, no solo expandirán su propio universo, sino que también contribuirán a construir puentes de entendimiento en un mundo cada vez más interconectado. ¿No es acaso un acto de poder transformador el reconocer que, al comprender la subjetividad, abrimos la puerta a una realidad colectiva más rica y armoniosa?
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Referencias
Alcohólicos Anónimos. (2008). Alcohólicos Anónimos: El libro grande. Alcohólicos Anónimos World Services.
Henriques, G. (2023, diciembre 20). Las cuatro puertas de percepción de la mente. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/es/blog/las-cuatro-puertas-de-percepcion-de-la-mente?msockid=1235369d8c5a67a916c2234f8d0d66e2
Lander, R. (2020). Sujeto, subjetividad y subjetivismo. Trópicos 25(1). https://www.bivipsi.org/wp-content/uploads/2020-1-tropicos-6.pdf
Psycast ES. (2024, 3 de abril). Caso 11. Caso Carla, trastorno de personalidad [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=lcIR1gb5BeM
Soriano, J. (2023, noviembre 2). ¿Cómo funciona la Sugestión según la Psicología? Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/como-funciona-sugestion
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